La nueva moda del arte.
El arte es el refugio más fiel.
Nos encontramos en una situación de crisis importante, donde el Estado experimenta dificultades de financiación en sus políticas públicas. El arte no escapa de esta realidad y por ellos es fundamental potenciar la presencia, la participación y el compromiso del sector privado que compense la escasez de fondos públicos.
Actualmente el Museo Reina Sofía dispone únicamente de un millón de euros para ampliar su colección; mientras que el Museo del Prado no tiene presupuesto.
Sin embargo, ambos siguen ampliando sus fondos gracias a las donaciones privadas que realizan entidades no públicas. Curiosamente, la mayoría de las personas que han aportado obras de arte a los museos o han contribuido en su compra no se acogen a la Ley del Mecenazgo, que incentiva su generosidad, sino que lo hacen sin exigir más contrapartida que la mera exposición de la obra.
El hecho en el que se han visto envueltos ambos museos y la gestión de sus directores ha despertado el cariño de los ciudadanos, y ha generado un sentimiento en los españoles que propicia su interés por participar en la medida de sus posibilidades, de modo que perciban el museo como algo propio.
Un verdadero artista no es el que inspira, sino el que inspira a otros.
Salvador Dalí (1904 – 1989)
Este acontecimiento también se ha visto en los museos parisinos, aunque se ha de decir que la situación es diferente, debido a que las arcas públicas disponen de un presupuesto más alto. Durante el 2018, el Pompidou dispuso de dos millones de euros y el Louvre, de cinco; mientras que los museos españoles Reina Sofía y Museo del Prado disponían de 1 millón de euros y 0 respectivamente.
La educación por el Arte va más allá de los conocimientos artísticos. Con 
ella se trata de desarrollar y encontrar el talento, la creatividad y la imaginación; así como expresar sentimientos y emociones. A través de una obra se pueden transmitir mensajes significativos para la sociedad; y además permite entender la variedad de culturas existentes.
La educación del arte resulta imprescindible para los alumnos, ya que les permite desarrollar una serie de competencias socioemocionales básicas para su propio desarrollo. Y no solo eso, sino que les prepara para la vida. El cerebro es un órgano muy complejo que se encuentra en constante evolución, agradece los retos y necesita el arte.
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