Hoy tenemos a Daniel Serrano originario de Cartagena (Colombia) que a sus 22 años es un artista de autor y estudiante de biotecnología.
Siempre ha vivido entre cambios de ciudad y país lo que le ha convertido en un hombre con una capacidad de adaptación a su entorno inigualable, desde temprana edad nos ha reconocido su pasión por la música, le gusta componer y cantar con su ukelele o su guitarra, es apasionado de la música jazz o clásica y nos confió que más de una vez la utiliza para “lidiar con el mundo”, el mismo se autodenomina “una persona de personas” tiene una gran capacidad para indagar en lo que el mismo llama “pequeños mundos interiores de cada uno” y su afinidad con sus amigos es comparable a la familia.
Familiar y extrovertido hoy lo tenemos aquí para conocerle un poco mejor y que nuestros padres y madres puedan conocerle un poco más.
P. ¿Por qué elegiste tu carrera?
R. Elegí mi carrera porque desde niño me ha encantado todo relacionado con el ser humano y como mejorar la calidad de vida de la gente. Biotecnología es una carrera que englobaba mucho de lo que me gusta, aunque tengo que decir que Medicina era mi primera opción. Con biotecnología se pueden desarrollar cosas increíbles como ayudar a curar enfermedades mediante un estudio genómico, o desarrollar fármacos para aliviar enfermedades antiguamente incurables, diría que es la magia del siglo XXI.
P. ¿Qué te motiva de la enseñanza?
R. Sinceramente, el ayudar. Yo he estado en esa posición de no poder entender algo cuando estaba en el colegio y entiendo la frustración, creo que todos la entendemos. Pero en mi caso, yo tengo dislexia y toda la vida me han costado los estudios, especialmente en la concentración. Al dar mis clases intento ser el profesor que me hubiera encantado tener cuando yo tenía esa edad, intento hacer las clases didácticas y entretenidas porque sé que esa es la mejor manera de enfrentar una materia difícil. Conectar con los niños me parece sumamente importante, que te vean como un amigo que me ayuda o incluso un “hermano mayor” en vez de un chico que te viene a obligar a estudiar.
P. ¿Cuál ha sido tu mejor experiencia con los niños y niñas a los que has impartido a clase?
R. Creo que todos los días traen experiencias nuevas, todas diferentes y eso me encanta. Que te cuenten que les pasa en su vida, por muy sencillo que sea, siempre me resulta intrigante, cada uno es un mundo y más a esas edades y poder vivir eso con ellos la verdad que es un lujo.
P. ¿Cuál es la anécdota o situación más curiosa que te ha pasado con tus alumnos?
R. Creo, es más, estoy seguro de que las situaciones que más me gustan son cuando los chicos inventan términos/palabras/expresiones cualesquiera. Es increíble la imaginación que tienen estos chicos, y el potencial oculto que muchas veces no saben que tienen y explotarlo o ayudar a descubrirlo es maravilloso. Nos reímos juntos, y seguramente se vuelva en un objeto de “pique” para clases siguientes, lo cual lo hace extremadamente entretenido, ¡para ellos y para mí!
P.He oído que has escrito, al menos, un libro. Cuéntanos un poco sobre él y cómo surgió el proyecto.
R. Lughie’s World, ese es su título. Es un libro de poesías que narra una historia entre dos personas durante las confusas y tan complejas fases del amor y desamor, pero el libro es mucho más que eso. Lughie’s World es un libro que puede leer todo el mundo ya que todos hemos pasado por muchas de las cosas que cuenta. Está escrito de manera que parece inocente, pero tiene un trasfondo más profundo si lo buscas. Para mí ha sido un libro de descubrimiento personal y lo sigue siendo actualmente, porque a día de hoy sigo descubriendo el significado de lo que escribí en su día. Cuenta con dibujos hechos por mí en cada poema, dotándole al libro otra dimensión más que las palabras en papel.
Es un libro personal para cada quien, ya que cada uno le puede dar el significado que quiera a lo que está escrito, cada uno narra su historia.
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