APRENDE A GESTIONAR EL ESTRÉS
Te preguntarás muchas veces por qué aparece ese estrés y ansiedad en época de exámenes. Es muy sencillo, cuando la mente y el cuerpo están sometidos a cierta presión como por ejemplo son los exámenes, a veces se ve sobrepasado y te impide seguir con lo que estabas haciendo.
En ese momento lo peor que puedes hacer es continuar estudiando. Haz una pausa y descansa la mente y el cuerpo durante 15 minutos como mínimo. De esta forma, podrás volver mucho más despejado y relajado para seguir con el estudio.
Sabemos que estando en la recta final, a veces no se plantean este tipo de breaks por miedo a no llegar a tiempo a los exámenes, pero está comprobado que nuestro cerebro tiene un mayor rendimiento si se descansa cada cierto tiempo.
La ansiedad es un estado de ánimo que surge generalmente frente a una situación de estrés anticipándose a los resultados. Sobre todo, tiene mucho que ver con la incertidumbre de lo que puede llegar a ocurrir y que todavía no se conoce. Por eso cuando estudiamos para los exámenes visualizamos la cara del profesor imaginándonos qué preguntas pondrá en el examen e imaginándonos qué contestaremos, y si estará bien o mal contestado. Solemos caer en imaginarnos que nos pondrán preguntas que no sabemos contestar o que olvidamos como hacerlo en el momento de la prueba, y eso es lo que nos crea esa ansiedad que proviene del temor a no cumplir nuestros objetivos.
Con todo esto solo pretendemos hacerte saber que no eres el único al que le ocurre todo esto, por lo general la mayoría de los estudiantes pasan por alguna situación parecida en algún momento de su vida.
Hoy te traemos algunos consejos para afrontar estas situaciones y poder solventarlas de la manera más fácil y rápida.
- En primer lugar, haz descansos. Como ya hemos nombrado antes, es indispensable levantarse del lugar de estudio de vez en cuando, estirar las piernas y despejar la mente. Hay personas que paran cada hora durante 10 minutos, otros que cada hora y media y paran 15 minutos y otros que estudian durante dos horas seguidas y paran media hora a descansar. Se trata de ir probando lo que mejor se ajuste a tus hábitos. Salir, dar una pequeña vuelta, hablar con amigos o algún familiar, escuchar algo de música, comer algo… cualquier cosa que se te ocurra para no pensar en el examen.
- En segundo lugar, te recomendamos que si eres una persona que se distrae fácilmente o que no suele concentrarse sola, que estudies acompañada de algún compañero o compañera que lleve el mismo ritmo de estudio que tú y que puedan preparar la materia juntos. De esta manera no aparece tan a menudo la ansiedad ni el estrés, ya que al tener a una persona enfrente que lleve el mismo ritmo te hace estar más tranquilo y tener la mente relajada para que los conceptos se entiendan y aprendan mejor. Además, el poder dialogar e intercambiar ideas hace que te plantees cosas que igual tú solo no hubieses pensado y te vendrán bien para aumentar el campo de posibles preguntas que puedan ponerte en la prueba.
- En tercer lugar, siempre es mejor planificar el estudio con antelación y respetar los tiempos de cada uno. No porque tus amigos memoricen más rápido tienes que ser tu igual. A veces a algunos les cuesta más adquirir conocimientos que a otros, y para nada es algo malo, sino que hay personas más ágiles y que retienen los conceptos antes y personas que necesitan un poco más de tiempo para ello. Por eso, es mucho mejor planificarse y no esperar a la última semana para ponerte, trata de llevar la materia al día y fíjate metas para tener algún fin al que aspirar.
Es muy sencillo pero sabemos que a veces cuesta empezar pronto a trabajar y estudiar, por eso en Eduvap tratamos de llevar al día cada asignatura, trabajando poco a poco para llegar al final del curso con esa parte hecha y que el estudio sea un mero repaso global.
Tratamos de hacerlo fácil para que los alumnos no sufran situaciones de estrés o ansiedad ya que llevarán perfectamente preparados todos los exámenes.
